Estas galletas de limón y lavanda son la revelación de este verano.
Hace unas semanas finalmente pude ir a Jaume Renobell a comprar harinas y frutos secos. Me gusta por que siempre encuentro alguna cosa diferente para probar además de que puedo comprar una gran variedad de harinas para hacer panes. En esta ocasión el hallazgo fué la lavanda seca para uso culinario.
Hacía tiempo que había visto en la web que se puede utilizar en preparaciones dulces y sentía mucha curiosidad por probarla. En cuanto la ví no lo dudé y me vine con un paquete para casa.
Tenía claro que quería unas galletas de limón y lavanda. Siempre me pareció que podía ser una buena combinación y verdaderamente el resultado superó todas mis expectativas.
Primero quería que el sabor fuera sutil y agradable, por eso decidí utilizar sólo una cucharadita de lavanda a pesar de que todas las recetas que encontré llevaban mucho más.
Después no encontraba la receta perfecta para esta combinación por lo que terminé inspirándome en éstas galletas de limón que me parecieron muy interesantes ya que no son las típicas galletas de mantequilla. En este caso se reduce la mantequilla, pero se añade aceite de oliva y queso crema. Por supuesto el toque totalmente diferente se lo da la lavanda. Las lleva a otro nivel.
Otra cosa que seguramente es un punto a tener en cuenta en esta receta de galletas de limón y lavanda es que las puedes hornear directamente, sin necesidad de reposar la masa en la nevera antes de hornearlas. Puedes tenerlas listas casi en media hora!
La clave: separación al horneado
Un detalle importante: se esparcen mucho en el horno. Al esparcirse quedan más finitas y crujientes. Pero piensa en ello al momento de ponerlas en las bandejas y deja suficiente espacio entre ellas. Sino corres el riesgo de acabar con una gran galleta por cada bandeja.
Estas galletas son totalmente aromáticas. Si te gusta la lavanda te van a encantar. Pero se que no hay medias tintas con estas galletas… o las disfrutas hasta el último bocado o no las puedes ni probar.
Y por último, si no tienes o no te gusta la lavanda, no dejes de prepararlas sólo con el limón. Seguro que las volverás a hacer!
- 160 gr. De harina de repostería
- ½ cucharadita de polvo de hornear (tipo Royal)
- ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 pizca de sal
- 140 gr. De azúcar
- 30 gr. De queso crema
- 40 gr. De mantequilla derretida
- 40 ml. De aceite de oliva suave
- Ralladura de ½ limón
- 1 cucharada (15 ml.) de zumo de limón
- 1 cucharadita de flores de lavanda
- Precalienta el horno a 180º con calor de arriba y abajo, sin aire y prepara dos bandejas cubiertas con papel de hornear.
- Mezcla en un bol los ingredientes secos: harina, polvo de hornear, bicarbonato y sal. Mezcla bien con unas varillas manuales.
- En otro recipiente mezcla el queso crema con el azúcar y la ralladura de limón utilizando las varillas manuales. Incorpora la mantequilla derretida, el aceite y el zumo de limón. Añade las flores de lavanda y finalmente la harina. Quedará una pasta bastante suave.
- Con una cuchara de servir helados has bolas de no más de una cucharada de masa y colócalas en las bandejas forradas con papel. Aplasta cada bola con la base de un vaso o con la mano tratando de que queden de no más de 1 centímetro de espesor. Puedes colocar entre 6 y 8 galletas en cada bandeja. Ponlas muy separadas ya que se expanden en el horno y sino acabarás con una única galleta enorme en cada bandeja.
- Hornea aproximadamente unos 8 minutos, pero ve controlando que no se doren demasiado. Si se doran muy rápido baja el horno a 160º y prolonga el tiempo de cocción.
- Déjalas reposar unos 5 minutos en la misma bandeja y luego puedes acabar de enfriarlas sobre una rejilla. Estarán todavía blandas cuando salgan del horno, por eso es necesario esperar unos minutos antes de manipularlas.
Si has probado esta receta de galletas de limón y lavanda, cuéntamelo! Deja un comentario, puntúa la receta y no te olvides de marcar tu foto con el hashtag #pasteleraimperfecta en Instagram. Me encantará ver qué es lo que has hecho!