Conocí esta tarta de almendras o Sbrisolona hace ya unos meses en el trabajo. Un día entré a uno de los despachos y ví que tenían esta tarta de aspecto completamente diferente a lo que había visto antes. Sencilla y rústica.
Me invitaron a probarla y una de mis compañera me comentó que es su favorita y es una de las preparaciones típicas de su región de origen en Italia, Mantova.
La curiosidad fué inmensa. Nunca antes la había visto y menos, la había probado.
Me sorprendió la textura. Es como si fuera sólo la costra de una tarta de las que llevan mermeladas o frutas. Algo muy sencillo, como suelen ser muchas de las recetas tradicionales, pero a la vez exquisita. Además ella me habló con tanta pasión sobre lo buena que estaba que comprendí enseguida que tenía un significado que iba mucho allá del mero sabor de un postre casero.
Hay platos que nos evocan el hogar y la familia y cuando vives en un sitio diferente al que te vio nacer este tipo recuerdos son mucho más intensos. Los sabores tienen un dejo de nostalgia y probarlos nos transporta por un momento de vuelta a ese lugar.
Inmediatamente pensé que tenía que hacerla en casa y mi compañera se ofreció a pasarme la receta de su familia para que la prepara y, por supuesto, le llevara una porción al trabajo.
La receta tardó varios día en llegar a mis manos, pero ese mismo fin de semana quise buscarla en internet para ver qué ingredientes llevaba y cómo se preparaba.
El primer problema fue que no podía recordar el nombre de ninguna manera.
Tras varias búsquedas en blogs italianos y afinando la búsqueda por recetas regionales, la encontré! Sbrisolona.
Con el nombre localizado fuí leyendo varias recetas hasta que me decidí a probar ésta que es la que hoy he preparado y que después de probar la que pasó mi compañera es la que más éxito ha tenido en casa.
Se trata de una masa de base de tarta dulce con la particularidad que combina junto a la harina de trigo las almendras molidas y la harina de maíz. Esto le aporta gran parte de la textura diferencial de esta tarta.
- 120 gr. De azúcar
- 115 gr. De harina de almendras
- 150 gr. De harina de reposteria
- 75 gr. De harina de maiz
- 40 gr. De Maizena
- 90 gr. De mantequilla fría cortada en dados
- 50 gr. De huevos (1 y ½ aprox)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o 1 sobre de azúcar vainillado
- 2 gr. De sal
- 5 gr. De polvo de hornear
- 100 gr. De almendras peladas: 75 gr. Groseramente troceadas y 25 gr. enteras
- Precalentamos el horno a 180º con calo arriba y abajo, sin aire y ponemos la rejilla en el segundo nivel desde abajo.
- Preparamos un molde de 24 cm desmontable forrando con papel de horno la base y engrasamos los laterales con mantequilla.
- Mezclamos todos los ingredientes secos, menos las almendras, en un bol amplio.
- Añadimos la mantequilla y trabajamos con las manos hasta que se intregre con los demás ingredientes. Debe quedar una mezcla arenosa. No trabajar demasiado para no calentar la mantequilla
- Luego se incorpora el huevo y el extracto de vainilla y se mezcla rápidamente con una cuchara de madera o con las manos.
- Añadimos las almendras troceadas.
- Distribuimos la preparación en el molde previamente preparado y distribuimos el resto de las almendras enteras por encima. Las hundimos levemente en la masa para que no queden totalmente expuestas al calor y enviar que tuesten demasiado y amarguen.
- Horneamos durante 40 minutos a 180º. Debe quedar bien seca.
Lo ideal es que no sea muy alta porque sino no se secará bien y no quedará tan crujiente como debe. Es lo que me pasó a mí en la que se ve en las fotos. Incrementé todos los ingredientes en un 25% para no tirar el medio huevo y no me dí cuenta que tenía que utilizar un molde más grande. La diferencia es enorme. Creo que ya la había preparado un par de veces y no me había pasado en las anteriores, por lo tanto, es importante para tenerlo en cuenta.
Si has probado esta receta de tarta crujiente de almendras, cuéntamelo! Deja un comentario, puntúa la receta y no te olvides de marcar tu foto con el hashtag #pasteleraimperfecta en Instagram. Me encantará ver qué es lo que has hecho!